La tirada de cartas de Tarot tiene tantos seguidores como escépticos. Debido a ciertos mitos que giran alrededor de la cartomancia y la lectura del Tarot, muchas personas se muestran completamente incrédulas de las capacidades del mazo de los arcanos. Pero esto se debe principalmente a una idea equivocada sobre el potencial de una consulta: mucha gente no sabe exactamente qué es lo que puede decirnos el Tarot.
Cuando una persona decide acercarse a un gabinete, debe saber que no saldrá de allí conociendo su futuro, sino teniendo mejores armas para enfrentarlo. Lo que las cartas dan es una lectura de la realidad del momento, y como todos sabemos la información es lo más valioso para tomar decisiones que tengan impacto en el futuro.
¿Qué puedo preguntarle al Tarot?
Cuando nos preparamos para una consulta es bueno tener claras cuáles son las dudas que plantearemos. Se pueden preguntar infinitas cosas, pero lo importante es que no se trate de preguntas que pretendan conocer el futuro o secretos ajenos. Lo mejor es ser reflexivo y hacer preguntas que puedan ayudar a cambiar el modo de enfrentar la vida. Por ejemplo:
- ¿En qué estoy fallando en mi relación? ¿Qué puedo hacer para mejorar mi vínculo con mi pareja? ¿Soy compatible con la persona que estoy conociendo?
- ¿Qué debo mejorar para conseguir un mejor trabajo? ¿Qué debo cambiar para conseguir una mejor posición económica? ¿Es un buen momento para comenzar un proyecto solitario?
- ¿Cuáles son los miedos que no me permiten cumplir mis sueños? ¿Es el momento indicado para emprender aquello que más deseo?