Tanto Leo como Capricornio son dos signos muy fuertes y líderes, cada uno en su área. Una relación entre ellos, y cualquiera sea el tipo de relación, no es asunto sencillo. No obstante, es muy interesante todo lo que puede surgir de un vínculo entre ellos, tanto sea en lo afectivo como en lo laboral. Es más, en ocasiones, puede ser muy ventajoso favorecer una relación entre ellos, pues no solo los protagonistas salen beneficiados sino que todo su entorno puede disfrutar de esos beneficios. Conoce cuáles pueden ser estos beneficios y aprende a aprovecharlos. Si eres capricorniano o leonino y tienes a uno de estos como pareja, pariente, amigo o colega, puede ser muy útil conocer de antemano cuales son las cosas que puedes aprovechar y de cuales deberías cuidarte.
Leo y Capricornio: ¿lucha entre titanes?
Tanto Leo como Capricornio son signos dominantes y ambos son muy decididos a la hora de ir por sus objetivos. Cada uno de ellos tiene su propia estrategia: Capricornio es perseverante y trabajador, no espera que nada lea sea regalado, y antes de pensar si quiera en la posibilidad de tener un golpe de suerte, se pone a trabajar. Leo sin embargo es diferente, si bien no tampoco espera que las cosas le caigan del cielo, se toma un tiempo para pensar la estrategia de cómo conseguir sus anhelos sin tener que invertir demasiado.
Los leoninos están convencidos que antes de bajar la cabeza y trabajar, puede haber otros recursos que impliquen menos esfuerzo y que sean igualmente efectivos. Cuando un leonino y un capricorniano se encuentran frente a frente, como podría ser es un mismo equipo de trabajo, se estudian mutuamente y tratan de definir quién será el dominante y quién el dominado. Esa lucha generalmente es ganada por Capricornio pero ¡atención! Esto no significa que Leo asuma un rol de sumisión, muy por el contrario, siempre estará desafiando el cargo de Capricornio.
¿Cómo son las relaciones afectivas de Leo y Capricornio?
En el terreno afectivo hay dos grandes posibilidades: que tengan una relación intensa y duradera o que no puedan conversar por más de una hora. Así de extremo, con ellos no existen los términos medios pues ambos signos predominantes. En el caso de una relación de pareja, Leo llevará las riendas y Capricornio lo seguirá, siempre y cuando sea una relación auténtica. Cuando el vínculo afectivo es de padres a hijos, especialmente si los hijos son los capricornianos, la relación será buena a excepción de la adolescencia. En esa etapa las discusiones serán permanentes pues los adolescentes capricornianos son muy maduros y verán a sus padres como inmaduros.
Leo un tanto vanidoso no reconocerá que sus hijos piensan en ciertas situaciones con mejor criterio que ellos y esto les traerá serias dificultades. La amistad entre capricornianos y leoninos es digna de admiración pues cada uno de ellos con fuerte personalidad pero manteniendo sus particularidades construyen un vínculo casi invencible. Muchas personas que ven esta relación desde afuera pueden pensar: “¿cómo hacen para llevarse tan bien?” Probablemente la respuesta es que ambos signos son muy inteligentes y saben aprovechar sus diferencias para complementarse y sus semejanzas para fortalecerse.