Tanto a hombres como a mujeres nos toca llevar en nosotros fantasías y deseos que por no ser habituales o por haber ciertos conflictos con las formas sociales adquieren mayor protagonismo. Es lo que ocurre con las fantasías de tipo sexual y los sueños de talante erótico. En el artículo de hoy despejaremos los velos que cubren este aspecto tan importante de Tauro.
La vida íntima de Tauro, sus sueños y fantasías
Tauro planifica cuidadosamente, sin prisas, cómo habrá de hacer realidad su fantasía sexual. Sus cosas, a diferencia de lo que ocurre con signos más extrovertidos, son más privadas, más personales. Sin embargo, adora que su pareja le sugiera cómo obtener un grado adicional de placer. Tauro no desperdiciará la oportunidad de darse el gusto de consumar sus antojos sexuales.
Para Tauro el sexo es un placer que, como la comida o el buen gusto en la adquisición de bienes materiales, no puede ser relegado a una necesidad secundaria. Aprecia el valor de las relaciones sexuales y las vive deleitándose en toda la extensión de su humanidad. Entre sus fantasías más resaltantes está la de participar en un trío. Algo que viene calentando los ánimos de muchas personas desde hace mucho tiempo atrás. Otorga más de lo que pide, por ello, una relación sexual con Tauro tiene asegurada una poderosa dosis de erotismo y exquisitez. Prodiga frenéticos besos y sutiles caricias; dulces palabras que se confunden entre sus llameantes jadeos. En sus ojos, al hacer el amor, se ve una profundidad tal, una excitación llevada al corazón del alma, que abrasa inexorablemente a su pareja.
Actuar, por sobre todas las cosas
Tauro no es de pensamientos ni imaginación sino de vivos actos. Cuando hay que arrancarse la ropa a mordiscos lo hace sin titubear, actitud que le viene de su afición por la comida, de donde le permanece la manía de emplear el paladar para saborear un alimento que no se digiere en el estómago sino en las gotas de sudor que brotan en el acto sexual.
Mientras el sexo es utilizado con variadas finalidades, a veces para disipar el estrés, para Tauro no es otra cosa más que un refinado instrumento hecho para el disfrute. Sus sueños eróticos operan bajo la tenue luz de Venus. Sensuales por naturaleza, mantienen siempre una expectativa de tipo erótico con las personas con las que se relacionan. Lo mejor de Tauro saldrá a relucir en la cama y agradecerá sobremanera cuando haya quien pueda cubrirle con todas las delicias del sexo.
No dudarán de emplear cuantas posiciones se hayan inventado ya que su intención será siempre la de visitar los placeres que todavía no ha experimentado. Saben lo que su pareja quiere o se esfuerzan por saberlo, su principal preocupación es la de hacer que su pareja adquiera el máximo placer. Conseguir esto, enciende más a Tauro, ya que se excita más cuando nota que su pareja la está pasando bien. Los sueños y fantasías de Tauro se dan lugar en la realidad tangible, cada vez que tiene la oportunidad de demostrarlo.